Una gran palabra!!!!
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir
proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de
condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves
La
resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de
fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de
muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han
conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel
superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos
recursos latentes e insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de
resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los
expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la
resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un
ajuste saludable a la adversidad. "A pesar de traumas graves, incluso muy
graves, o de desgracias más comunes.
¿Qué es la resiliencia?
El vocablo resiliencia tiene su
origen en el latín, en el término resilio que significa volver atrás, volver de
un salto, resaltar. El término resiliencia se refiere originalmente en
ingenieria a la capacidad de un material para adquirir su forma inicial despues
de someterse a una presión que lo deforme. Fue adaptado a las ciencias sociales
para caracterizar aquellas personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones
de alto riesgo, se desarrollan psicologicamente sanos y exitosos (Rutter, 1993).
Asi, al hablar de resiliencia humana se afirma que es la capacidad de un
individuo o de un sistema social de vivir bien y desarrollarse positivamente a
pesar de las dificiles condiciones de vida y más aún, de salir fortalecidos y
ser transformados por ellas. Posiblemente, la resiliencia en cuanto realidad
humana sea tan antigua como la propia humanidad, sin embargo el interés
científico en ella es mucho más reciente.
Personalidad resiliente
El concepto de personalidad resistente aparece por primera vez en la
literatura científica en 1972, en relación a la idea de protección frente a los
estresores. Son Kobasa y Maddi los autores que desarrollan el concepto, a través
del estudio de aquellas personas que ante hechos vitales negativos parecían
tener unas características de personalidad que les protegían. Así, se ha
establecido que las personas resistentes tienen un gran sentido del compromiso,
una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos y están más abiertos a
los cambios en la vida, a la vez que tienden a interpretar las experiencias
estresantes y dolorosas como una parte más de la existencia. En general, se
considera que es un constructo multifactorial con tres componentes principales:
compromiso, control y reto.
La personalidad resiliente no es invulnerable, no niega la crisis, no es
impasible ante la adversidad. En el interior de la persona resiliente, bajo la
aparente debilidad (la palmera que se dobla), hay una fortaleza. De hecho, es
sabido cómo mucho de nuestro sufrimiento con ocasión de las crisis que
experimentamos tiene su raiz no en lo que nos hiere, sino en la manera en que
elegimos manejar y vivir esa herida. Diríamos que la disposición de buscar un
para qué a todo lo que nos ocurre, aunque no comprendamos el por qué, forma
parte de esta voluntad de crecer en la crisis. La resiliencia es, en último
término, el resultado de múltiples procesos que contrarrestan las situaciones de
crisis. Se trata de una dinámica en la cual se podrían señalar algunos elementos
tales como: la defensa y la protección de uno mismo, el equilibrio ante la
tensión, el compromiso ante lo que sucede, la responsabilidad activa, el empeño
por la superación, la capacidad de dar un sentido y reorientar la propia vida en
la crisis, la visión positiva en medio de la negatividad, la capacidad creativa
de reacción.
Los seis pilares de la resiliencia
Son elementos
distintos que se complementan entre si, empezando por las conexiones afectivas
gratificantes con otras personas y ciertas funciones ejecutivas personales, como
la aptitud de regular emociones, identificar metas y programar los pasos para
conseguirlas. También figuran entre ellos la localización del centro de control
en uno mismo, en lugar de desplazarlo a fuerzas externas, y la autoestima
saludable. Los otros pilares son la tendencia a percibir y explicar las cosas
positivamente o considerando sus aspectos más favorables y la conciencia de
motivos personales que den significado a la vida.
Crisis que son oportunidades
Aparecen entonces, algunos
elementos básicos de la resiliencia: la resistencia frente a la destrucción o la
capacidad de proteger la propia integridad a pesar de la presión, dicho en otras
palabras la superación de las crisis, el dolor, la muerte, la pobreza, como
situaciones límites ante las cuales se resiste el ser humano, como luchador
innato y sobreviviente de la esperanza ; y el otro elemento lo constituye la
capacidad de construir o reconstruir su propia vida a pesar de las
circunstancias difíciles. Es el concepto oriental de las crisis: como dificultad
y como oportunidad. Las crisis son conflictos de alta intensidad y por lo tanto
con un alto poder de transformar individuos y sociedades.
Textos de interés: Bermejo, José Carlos:"Resiliencia". CHS. 2011. Rojas
Marcos, Luis: "Superar la Adversidad. El Poder de la Resiliencia. Ed. Espasa,
2010.
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