martes, 30 de septiembre de 2014

EL APEGO

Un pájaro herido no puede volar,  pero un pájaro que se apega 
a una rama de árbol, tampoco.  ¡Deja de apegarte al pasado! 

Dice el proverbio hindú: 

"El agua se purifica fluyendo;  el hombre, avanzando." 
El mundo está lleno de sufrimiento;  la raíz del sufrimiento es el apego; 
la supresión del sufrimiento  significa la eliminación, el abandono, de los apegos. 
Hay un deseo común,  que es el cumplimiento 
de lo que se cree  que va a dar felicidad al yo,  al ego. Ese deseo es apego, 
porque ponemos en él la seguridad,  la certeza de la felicidad. 
Es el miedo el que nos hace  desear la felicidad, y ella 
no se deja agarrar. Ella es. Esto sólo lo descubrimos 
observando, bien despiertos,  viendo cuándo nos mueven 
los miedos y cuándo  nuestras motivaciones son reales. 
Si nos aferramos a los deseos, es señal de que hay apego. 
¿Abandonar los apegos  significa apartarse del 
mundo material? La respuesta es: ¡No! 

Uno usa el mundo material,  uno goza el mundo material, 
pero no debe hacer depender  su felicidad del mundo material. 
¿Está esto suficientemente claro?  Uno comienza a gozar las cosas 
cuando está desapegado, porque  el apego produce ansiedad. 
Si estás ansioso cuanto te aferras a algo,  difícilmente podrás gozarlo. 
Por lo tanto, lo que te propongo  no es una renuncia al goce: 
es una renuncia a la posesividad, a la ansiedad, a la tensión, 
a la depresión frente a la pérdida de algo. 
¿De dónde crees que provienen todos los conflictos?  De los apegos. 
¿De dónde crees que proviene el sufrimiento?  De los apegos. 
¿De dónde crees que proviene la soledad?  De los apegos. 
¿De dónde crees que proviene el vacío?  Tú lo sabes: el origen es el mismo. 
¿De dónde crees que provienen los temores?  También de los apegos. 
Sin apego no hay temor.  ¿Lo pensaste alguna vez? 
Sin apego no hay temor.

¿A que te apegas? ¿para que? despégate y fluye.


Autor: Anthony De Mello

lunes, 29 de septiembre de 2014


Mamitis aguda o relaciones de apego disfuncionales

  • Enrique, esta en una reunión compartiendo un rato con sus amigos y repentinamente se despide porque va a ir a ver a su mamá.
  • Daniel, pelea constantemente con su esposa porque ella no entiende que le llamó su mamá y necesita llevarla a visitar a unos familiares.
  • Rubén, se siente culpable porque ahora que está casado no puede visitar tan seguido a su madre, por ello los fines de semana la pasa con ella a pesar de lo enfurecida que se quedan su esposa y sus hijos.
  • Víctor, religiosamente todos los días justo a las 8 de la noche le llama a su mamá para saludarla y el día que olvida hacerlo la autora de sus días le hace un gran drama.


Antecedentes

El ser humano no vive aislado, somos seres sociables por naturaleza y las primeras figuras con quienes los niños tienen contacto son sus padres. La importancia de este acontecimiento, es que en esta fase se asentarán las bases de los contactos sociales experimentados por los niños más adelante.

Sin embargo, el papel desempeñado por la madre en la crianza de los hijos resulta ser de vital importancia en la formación de su seguridad emocional.

Así, las relaciones sociales se construyen, se desarrollan y se deshacen en el transcurso de nuestra vida y están intensamente marcadas por el periodo de la infancia y las relaciones con los padres y en especial la que se establece con la madre o la persona cuidadora. Aquí se construyen los cimientos de las relaciones sociales y de pareja posteriores. Uno de los aspectos esenciales en la entrada de la relación social es el apego y el otro se conoce con el nombre de socialización. El apego es el afecto o cariño y los cuidados físicos (Fischer, 1990) experimentados con las personas que me rodean, mientras que la socialización son el conjunto de reglas aprendidas de convivencia en sociedad, es lo aceptado y lo no aceptado que se espera que una persona haga en la convivencia en grupo.

Las interrogantes que se hacen las esposas
¿Me casé con un niño o con un hombre?, ¿por qué es casi imposible que en alguna ocasión le diga “no” a su mamá?, ¿por qué su madre tiene tanto poder sobre mi esposo?, ¿qué necesito hacer para ponerle distancia a su madre y mi marido se corte el cordón umbilical?.

Los primeros límites en el comportamiento de los hijos, vienen de los padres o las figuras que emocionalmente les brindan bienestar y seguridad. Y si estos han quedado grabados en los hijos en el proceso de socialización no es difícil imaginar a quién harán caso u obedecerán cuando sean grandes y evidentemente la esposa queda al margen de las necesidades de la diada madre e hijo. En este caso las madres serían quienes les enseñaron a sus hijos: lo bueno y lo malo de la vida y los hábitos que deberían de seguir para ser buenos muchachos. Los patrones generalmente asociados a este tipo de comportamientos son madres: autoritarias, sobreprotectoras o ambivalentes combinando ambos tipos de crianza.

En el aprendizaje de la infancia al mostrar nuestras emociones podemos traerlas a la edad adulta y consciente o inconscientemente las activamos por ejemplo: “Un niño puede sentir miedo cuando es regañado por su madre y en ocasiones en la edad adulta hay padres que siguen regañando a sus hijos adultos sin importarles quienes estén presentes como en la infancia e inconscientemente el adulto puede obedecerla para evitar caer en esa situación de miedo infantil que ha quedado guardado en su memoria”.


El papel de la madre en la triada
Supone que sigue teniendo el derecho de seguir educando a su hijo pues fue quien de dio su marco de referencia emocional y conforme a éste debería de actuar su crio, independientemente de los años que tenga o sus responsabilidades personales. Ella es la prioridad. La madre llega a suponer que no hay mujer digna de su hijo y la nuera es una de ellas. En ocasiones sí la madre ha fallecido, el patrón se queda instalado y sus enseñanzas seguirán rigiendo la vida de su hijo, pues las reglas que ella estableció nunca pierden su vigencia y los buenos hijos actúan de acuerdo a esas normas.

El papel del hijito de mami
Estar al pendiente en primer lugar de las necesidades de su madre, en segundo de las de él mismo y en tercer lugar las de la esposa e hijos. Se siente incapaz de madurar en su seguridad afectiva alejado de la madre. El hijo en general obedece porque una vez que quedaron introyectadas las reglas de crianza de la madre, en general no pretenden retarla o desobedecer y sufrir las consecuencias de ello. Esta es la razón inconsciente por la cual los hijos difícilmente retan la autoridad de la madre.

El papel de la esposa
Parecería ser que es la tercera en discordia y no obstante la valoración positiva que puede hacer de su marido, calificándolo como “buen hijo”, su pareja o sea el hijo de mami, deja de cumplir como esposo. Sin embargo, si desea continuar con la relación necesita empezar a generarle una estructura externa al marido poniendo límites de convivencia con su madre.

Categorías de Mamitis disfuncional

  • Mamá gallina: No solo alimenta a su crio no importando su edad, sino también se siente orgullosa de tenerlos juntos a donde quiera y no necesariamente incluye a las nueras. Generalmente les gusta que todos vivan en la misma casa, si las condiciones de espacio le permiten.
  • Mamá sargento: Ordena, disciplina, regaña, castiga, pone las reglas, en su casa, en la casa de su hijo, con la esposa de su hijo y por supuesto con los nietos, simplemente dicen: “porqué lo digo yo” y “soy tu madre”.
  • Mamá chantajista: puede enfermarse físicamente o emocionalmente ante la ausencia de los hijos, hasta llegar al consultorio médico o al hospital si es necesario. “En el chantaje están presentes dos puntos: el temor a la pérdida y al abandono, y el presionar consciente o inconscientemente a una persona a lograr los propósitos de quién somete al otro. Y se distinguen cuatros tipos de perfiles de chantajistas: castigadores, autocastigadores, víctimas y seductores (Forward, 2003). En general su efecto más poderoso se debe a que en el otro se pudo instalar la culpa: “una máxima en sicología es crea culpa y ganarás”.
  • Mamá Wonder Woman o Mujer maravilla: TODO lo resuelve y consigue, si considera que la nuera no es la adecuada protege al hijo y ahuyenta a la lagartona, si necesita conseguir gas o algo del super ella le dice donde debe comprarlo o lo lleva personalmente por el “amor que le tiene”.
  • Mamá Toy Story o “Yo soy tu amiga fiel”: Piensa que es la única mujer que puede entender a su hijito, quien por cierto es casado y tiene más de 30 años.
  • Mamá Supersabia: TODO ABSOLUTAMENTE TODO lo sabe, es una enciclopedia andando de su hijo, del mundo, de sus nietos, de cualquier tema que le interese a sus críos.
  • Mamá ISO 9000 o mamá certificadora: Es la única que sabe los gustos y preferencias de su hijo y nadie más. Le indica a la nuera como hacerle de comer al hijo, como plancharle la ropa, como arreglarle la ropa si sale a trabajar fuera de la ciudad, como calentarle las tortillas y TODO, pero lo más importante es que ella misma supervisa los estándares de calidad.
  • Mamá solita: Debido a que se encuentra en una situación de desamparo física y emocional, generalmente no es real y sus síntomas son psicosomáticos, le llama al hijo y le hace estar más tiempo con ella que con la esposa, porque siempre se queja de algo o de alguien, haciendo alusión a su condición de abandono.
  • Mamá super amorosa: Cada vez que sale a la calle le compra a su hijito, ropa, comida, accesorios y cuando esta con su crio de tantas atenciones que le tiene, incluyendo besos y abrazos, pareciera ser que es su pareja y no su madre.

Sugerencias para el cambio
  • Un hombre que ha podido madurar emocionalmente, se puede separar sanamente de sus padres y puede distribuir más equitativamente su tiempo de afecto y cuidados físicos (relación de apego) con los miembros de su familia, dando prioridad a su pareja, sus hijos y su familia de origen. Y estará dispuesto a ello porque inicia su propia familia empezando por su pareja.
  • Si la esposa no pone nuevas reglas de convivencia y se las hace saber al marido, simplemente, él seguirá las reglas de su progenitora y no se dará cuenta que ya es parte de otra familia.
  • Para algunas personas tener poder, “es poder controlar las conductas de los demás”. Sin embargo, para otras, es tener el control de uno mismo, esto significa que no podrás controlar las conductas de tu esposo para que deje de obedecer a su madre, pero si puedes mencionarle las molestias que sientes en la relación y puedes ver si él es capaz de establecer un compromiso contigo como pareja, sin tener que estar compitiendo con su madre.
  • Un hombre de verdad se da cuenta de que el apoyo que obtiene de su madre: ropa, techo, educación, amor y todo lo demás, tendrán que suspenderse cuando su mayoría de edad se consolide. Y que sí desea tener una relación verdadera, sincera y perdurable con una mujer. debe cortar el proverbial cordón umbilical para construir una nueva familia, “la propia” (Harvey, 2009).

sábado, 27 de septiembre de 2014

Pautas para ayudarte a salir de una depresión.


Desgraciadamente no contamos con una fórmula específica que resuelva un proceso depresivo de manera instantánea, muy al contrario la solución requiere tiempo y esfuerzo por parte de la persona que lo padece, ya que será quién tenga que poner en marcha las estrategias que le ayudarán a salir de ella.
Las siguientes técnicas forman parte de muchos programas para superar la depresión, por lo que si tienes depresión te ánimo a que sigas estos consejos y los pongas en marcha cuanto antes.
Sal de la cama, a la hora de mejorar la depresión es de vital importancia permanecer activo, aunque  en la depresión es difícil enfrentarse al  día a día, el simple hecho de salir de la cama y afrontar las actividades cotidianas, hará que te sientas más capacitado, competente y mejorará tu estado de ánimo.
Realiza actividades que antes de tu depresión te satisfacían. Uno de los síntomas  de la depresión es la anhedonía, es decir, la incapacidad para disfrutar plenamente de las actividades, lo que lleva a la persona a la inactividad y a retroalimentar la depresión, por tanto el hacer actividades agradables te ayudará a mejorar y a alcanzar cierta satisfacción y mejorará tu estado de ánimo. También puedes añadir nuevas tareas que podrías ejecutar en solitario o acompañado y que has ido dejando por falta de tiempo, pereza u otras causas.
Realiza ejercicio físico, no hace falta que hagas ejercicio físico como si fueras un deportista de élite, haz ejercicio conforme a tus posibilidades físicas (caminar, natación, gimnasia de mantenimiento, pilates, yoga...). cuando realizamos deporte segragamos endorfinas, sustancia que influye positivamente en el estado de ánimo, relaja favoreciendo el descanso nocturno y te sentirás más vital.
Rompe con la rutina. Si nuestra vida es rutinaria es posible que esto nos pueda llevar a perder la motivación a la hora de hacer las cosas, ya decíamos antes que realizar actividades es muy beneficioso para la depresión, también cambiar nuestra rutina habitual pude serlo. Intenta cambiar la manera en que haces tu trabajo, intenta conocer personas nuevas, cambia de trayecto a la hora de ir y volver a casa.
Realiza actividades en la naturaleza.  Elige actividades que sean  de tu gusto, caminar por la montaña, nadar en el mar, pasear por el bosque... Observar el paisaje, los animales, las flores, la puesta de sol, no solo conseguirá relajarte sino también que tomes conciencia de las cosas agradables que nos ofrece la vida.
Cuida tu aspecto físico: La valoración que tenemos de nuestra imagen es un pilar importante en nuestra autoestima. Sentirnos bien con nuestro aspecto nos mejora el estado de ánimo. Mantente aseado, viste ropa que te guste, cuida tu imagen, pero no te obsesiones con ello.
Cuida tu alimentación. Es importante que mantengas unos horarios estables de comida y que tengas una alimentación equilibrada. En la depresión muchas veces se pierde el apetito y no comer no te ayudará precisamente a sentirte bien. En otras ocasiones se presenta un aumento del apetito, lo que hace que la persona coma sin control, lo que lleva a una sensación de incapacidad para poder controlar los impulsos que tampoco ayuda a mejorar la depresión.
Mejora tu patrón de sueño. Es posible que si estás con depresión tu patrón de sueño se haya deteriorado y te cueste conciliar el sueño o te despiertes en medio de la noche. Para mejorar tu sueño, evita las cenas copiosas, ventila la habitación y mantén una temperatura confortable. Antes de acostarte puedes hacer ejercicios de relajación sencillo que te ayuden a conciliar el sueño.
Amplia tu círculo de amistades. Muchas personas con depresión se aislan de los demás o bien porque no les apetece interactuar con los demás o porque piensan que van a ser una “carga” para los  otros. Nada más lejos de la realidad, la gente que nos quiere se preocupa por nosotros y harán lo que  esté en su mano por ayudar. Intenta quedar con amigos incluso ampliar tu círculo de amistades, estar con otras personas te ayudará a vincularte con ellos y a disfrutar de su compañía.
Reserva tiempo para ti. En nuestra vida diaría apenas tenemos tiempo para hacer cosas para nosotros, nuestras responsabilidades y obligaciones consumen casi todo nuestro tiempo. Intenta sacar un rato para poder dedicarlo a ti cada día, ya sea para darte un baño relajante, leer algo que te guste, pasear, o cualquier otra cosa que te agrade.
Se tolerante contigo mismo. Tienes que tener en cuenta que el sentirte deprimido no es culpa tuya, por lo que no debes condenarte por ello. Centra tu atención en los logros que vas haciendo en el día a día y recompénsate por ello.
Analiza objetivamente los problemas. En la depresión muchas veces se pierde la perspectiva de las cosas y se tiende a ver todo mucho más negativo de lo que realmente es. Analiza los problemas de la manera más objetiva que puedas, si crees que has perdido la perspectiva consúltalo con alguien cercano que te pueda dar otro punto de vista. Si el problema que analizas no tiene solución, tendrás que aprender a vivir con ello y aceptarlo como una realidad dura que te toca vivir, si tiene solución, escribe todas las alternativas que tengas con las ventajas y desventajas de cada una de ellas, una vez hecho esto pon en marcha aquella que más beneficiosa sea.
Expresa tus emociones. Las emociones forman parte de nuestra naturaleza humana y nos ayudan a interpretar las situaciones. Sentir rabia, colera, tristeza, entusiasmo, impaciencia etc, es del todo normal y por tanto comunicarlas forma parte de la gestión de las mismas.
No te entregues a la autocompasion. Posiblemente estés en un momento en el que no dejas de darle vueltas a la cabeza preguntándote porque te pasa esto a ti. Con ello, lo único que consigues es retroalimentar tu depresión generando más pensamientos negativos y predicciones pesimistas sobre el futuro, lo que hará que cada vez tengas menos percepción de control sobre la situación.
No consumas fármacos que el médico no te haya prescrito, la medicación es un recurso muy extendido para superar estados depresivos, ahora bien, como con cualquier tipo de fármacos estos se deben tomar bajo prescripción y seguimiento médico. Por lo que no es buena idea tomar medicación que alguien no experto te asegure que va bien.
Sara Montejano

lunes, 8 de septiembre de 2014

comunicar en pareja     

Cosas de parejas: Comunicar   

 

Tras el verano hay muchas crisis de pareja, algunas acaban en ruptura, ¿porqué? y tras las navidades también. Nos encontramos cara a cara con el otro, hay que hablar, y a veces no sabemos como comunicar. Aquí os explico algunas claves.

                
                               

 
En tiempos en los cuales la comunicación parece gobernarlo todo, increíblemente, las parejas sufren la por falta de este preciado bien.
Si, no es un juego de palabras. Nos sobran medios para comunicarnos: sms, whatsapp, facebook, tweeter, email, skype… La tecnología nos brinda día a día cada vez más herramientas, pero seguimos sufriendo por la falta de comunicación fehaciente, y no apunto a telegramas o cartas documento, sino a cosas mas simples pero en estos tiempos cada vez más complejas, como generar mecanismos de comunicación realmente efectiva con la persona que tenemos delante, con la que compartimos la cama, la vida…
El ritmo vertiginoso de estos tiempos atenta contra las chances de tener momentos de charla relajada y serena, y muchas parejas suelen vivir al ritmo que le imponen las actividades laborales y sociales. Del trabajo a la casa, de casa a la casa de… o al evento de…. Los momentos de intimidad se van reduciendo peligrosamente por una cuestión de horarios, por lo que muchas parejas solo tienen momentos íntimos cuando se trata de sexo. De conversar… ni hablar entonces…
En realidad, si conversamos, pero más del 90 por ciento del tiempo de conversación se va entre problemas de la vida cotidiana y cosas que les pasan a otros. No hay tiempo para hablar de “cómo estoy” o “como me siento”, y mucho menos “del vínculo o de la relación”. Metafóricamente hablando, es como si fuéramos en auto por autopista, sin tiempo ni posibilidad de detenernos o de observar lo que pasa a nuestro alrededor… Sin tiempo ni posibilidad de detenernos a observar lo que le pasa a la persona que tenemos al lado.
Esa imposibilidad de hablar de temas profundos nos lleva a pasar por alto situaciones que provocan malestar, y que  van poniéndole tensión al vínculo. Guardamos cosas en el sótano, hasta que el sótano se llena y se vuelve imposible seguir guardando… Y explotamos. Y cuando lo hacemos, es como si, en el imaginario edificio de la relación, cayéramos al segundo subsuelo.
 
La pareja entra en crisis, muchas veces, muy a pesar del profundo vinculo de amor que pueda existir entre las partes involucradas. Pero nos queremos, y ese sentimiento nos “obliga” o “ayuda” a encontrarnos nuevamente. ¿Dónde? En la intimidad del contacto físico, sin muchas palabras. Y el contacto físico o sexual nos lleva sin escalas de ese segundo subsuelo a la terraza del edificio de la relación. Sin escalas, sin hablar.
Pasamos de sufrir el vínculo, al éxtasis, y en ese estado, disfrutamos tanto el volver a estar bien, que optamos conciente o inconcientemente por no hablar de aquello que nos hizo mal o nos llevó al subsuelo de la relación.
No hablamos, no solucionamos, y las causas que nos llevaron al quiebre quedan ahí, latentes. No hablamos por miedo a que hablar del tema nos vuelva a poner en situación de tensión, y ese es tal vez el error mayor, ya que si no hablamos, sino reconocemos aquello que nos puso mal, es mas que probable que eso vuelva a aparecer y a complicar la relación en el futuro.
El gran tema es, entonces, cómo hablar sin poner en riesgo la flamante armonía, y la respuesta es simple: Los momentos de emocionalidad alta (mal momento o momentos de enamoramiento) no son los mejores para pensar con claridad, por ende es muy difícil que aparezcan soluciones o razones ni en medio de una discusión, ni en el pico de felicidad que viene después de la reconciliación.
La recomendación es disfrutar de las hermosas sensaciones que vienen después de la anhelada reconciliación, y , cuando vuelva la calma, es necesario sentarse a hablar relajadamente de lo que pasó, para juntos, poder elaborar mecanismos de prevención que nos ayuden a no volver a poner a la pareja en estado de crisis.
Comunicarnos no es tan fácil como parece, pero tampoco tan difícil…

martes, 2 de septiembre de 2014

Madrastras y padrastros. “Mis hijos no aceptan a mi nueva pareja”

La imagen de los padrastros pero, sobre todo, de las madrastras, suele estar unida a connotaciones negativas y estereotipadas, propias de los cuentos infantiles.
Lo cierto es que los menores ven a los nuevos “inquilinos” como “usurpadores” del lugar que ocupan/ocupaban (según sea un divorcio o muerte) de su padre o madre biológica y, por tanto, “per se” traerán problemas y conflictos, aun sin conocerlos. Existe un punto clave que es la aceptación y la demostración de afecto lo cual se complica, y mucho, si la llegada de “los nuevos” es debida a la muerte del progenitor biológico. ¿Vemos qué podemos hacer?
madrastras Madrastras y padrastros. Mis hijos no aceptan a mi nueva pareja
La imagen de las madrastras siempre ha estado asociada en el cine a la autoridad y la maldad.

Cómo afrontar la llegada de una nueva pareja del padre o madre a la familia

El primer impulso de los hijastros es el rechazo, tengamos en cuenta que si el niño/a tiene alrededor de cinco años esté rechazo es absoluto y total ya que siguen viviendo en los cuentos infantiles donde la figura de la madrastra es la de un ser malvado, cuya principal misión es alejar a los niños de su padre/madre y por los que siente un odio total. Y, los cuentos infantiles, se interiorizan muy bien a determinadas edades.
Sin embargo, si el padrastro o madrastra llega a casa con hijos pre-adolescentes o adolescentes, la adaptación resultará más difícil porque han estado durante años funcionando con un determinado modelo de familia, que ahora va a cambiar y, también, porque a los hijos adolescentes, que están intentando construir su propia identidad y ya están pensando en la independencia, se les hace muy difícil asumir que su progenitor puede reconstruir su vida con una nueva pareja. Es, en este punto, donde puede iniciarse el conflicto, y todo ello por , en el fondo, un simple malentendido, ya que el progenitor cree que su hijo está intentando sabotear a su pareja y, de paso, ejercer sobre él/ella chantaje emocional. En realidad, lo que ocurre es que al adolescente “le molesta” ( si se trata de un divorcio) vivir en dos casas diferentes ya que no pueden mantener una relación “normal” con sus amigos/as.
Y el conflicto está servido; los padres entienden que a sus hijos no les importa ni dónde viven y, mucho menos, los sentimientos del recién llegado a la familia. Y el adolescente piensa que sus padres no entienden que, a su edad, le importan más su grupo de iguales que su familia porque, obviamente, son demasiado “carrozas” para recordar cuándo tenían su edad. Y eso, que ocurre en una familia en que existe un padrastro/madrastra, habría pasado, igualmente, si la familia nuclear se hubiera mantenido.
A los hijos pequeños les cuesta entender por qué sus padres tienen que rehacer su vida tras un divorcio  o la muerte del otro progenitor aunque tampoco es fácil para los padres explicarse ya que se sienten inseguros. Si se trata de un divorcio, lo ideal es que ambos padres muestren coincidencia educativa así como en otros temas importantes importantes, como en salud y que sean ambos, a la vez, quienes expliquen al niño que una o ambas partes han rehecho su vida, con otra persona, pero que ello no hará que les dejen de querer menos.
Los cambios en niños pequeños generan, a su vez, inseguridad, y la forma como vayan a reaccionar ante su padrastro-madrastra dependerá de cómo sus padres biológicos les hayan introducido en sus vidas. Pensemos que para el niño tener dos casas es, en el fondo, como tener pasaporte de dos países; es una ventaja, hasta que entran en conflicto.
En esta situación, tienen un papel protagonista alguien de quien estamos hablando poco; el padrasto y la madrastra ya que, según se comporten y su actitud ante sus hijastros, serán aceptados o rechazados fuertemente. Ambos son dos adultos que deben tener presente que no son amigos (puesto que perderían cualquier autoridad que la madre-padre biológico les permitiera) pero tampoco son un padre-madre (ya tienen un padre-madre, no pueden usurpar su función). Además, no tienen recuerdos, ni vivencias compartidas que formen más recuerdos, ni costumbres habituales propias de la familia de la que comienza a formar parte y sólo el paso del tiempo logrará generarlas y, de esta manera, ser aceptados plenamente.

Consejos para que funcione la relación de la nueva pareja con los hijos

Las siguientes consideraciones pueden servir de pistas para que padrastro y madrastra encajen mejor en la familia y los niños/as no se vean  obligados a tener que elegir entre vivir “con papá o con mamá” porque no acepten al nuevo compañero sentimental:
  • Ser uno mismo, actuar con naturalidad y no representar el papel de “padre/madre” porque los niños ya tienen un padre/madre.
  • Ser primero esposo/a y después padrastro-madrastra. La actitud de los niños puede influir en la relación de pareja.
  • No convertirse en padrastro-madrastra si no se quiere, pero es obligatorio ser honesto con los niños desde el principio.
  • Definir  su papel dentro de la familia, hacerse respetar y respetar a los demás.
  • No confundir ‘querer a la pareja’ con ‘querer a los hijos de ésta’, ni pensar que porque la pareja le quiere también le van a querer sus hijos.
  • Ser realista sobre el pasado de su pareja y sus circunstancia.
  • Ser flexibles y enfrentarse a los problemas que surjan con actitud positiva. El buen humor puede ser una buena ayuda en muchas situaciones conflictivas o preocupantes.
  • Es fundamental intentar establecer unas bases sólidas de una nueva familia, aunque lleve su tiempo. Hay que organizar actividades en familia en las que participen todos para crear una identidad familiar, empezar a compartir buenos momentos y crear buenos recuerdos en común. Viajes, excursiones, juegos…
  • Evitar situaciones confusas dejando claro cuál es el papel del padrastro-madrastra en la familia que se habrá definido con su pareja. Qué responsabilidades tienen, qué espacio les dejan a los niños, cómo se relacionan con el padre o la madre…
  •  Con la madre o el padre de los niños probablemente no tengan una relación de amistad, pero sí hay que intentar que sea una relación positiva o, al menos, lo más neutral posible. Hay que aceptar que quieran participar en la vida de sus hijos y permitirlo.
  •  Comunicarse de forma efectiva, pedir perdón cuando sea necesario, transmitir sus miedos, enfados, dudas… y también las alegrías.Estás en

¿Quién debe ejercer la autoridad en el nuevo núcleo familiar?

Cuanto más adolescentes son los hijos, más acostumbrados están a identificar como figuras de autoridad a sus padres y madres y, por tanto, más reacios se verán a cumplir “ordenes” de sus padrastros-madrastras.
Es por ello que, sobretodo, al inicio de la convivencia y, especialmente, con los niños más pequeños la figura de autoridad siga siendo el padre biológico y sólo, puntualmente, el padrastro-madrastra, siempre que cuente con el apoyo del padre biológico pueda ejercer autoridad, en cuanto a la imposición de límites pero, también de castigos, se refiere. Sin embargo, hay un punto en que la nueva persona en la estructura familiar, esta ya tan integrada que pueda ejercer eficazmente la autoridad, siempre con el respaldo de los padres biológicos, y, especialmente, mostrándose empático y comprensivo.
Por ejemplo, antes de imponer un castigo, debe haber definido dónde están sus límites, dar instrucciones claras, directas y precisas y mantener, de forma constante, lo que quiere conseguir dando dichas instrucciones.

Sentimiento de traición

Una de las preocupaciones más importantes de los hijos ante la presencia del padrastro-madrastro es cómo puede afectar a su relación con su madre-padre biológico. Por ello, y como ya hemos dicho anteriormente, es muy importante aclarar a los hijos que nadie es un sustituto de nadie y que los padres biológicos no van a “abandonarlos” ni “a dejarlos de querer” por la presencia de la nueva figura.
Sin embargo, si la figura biológica ha muerto, todo ello requiere ser tratado con suma delicadeza porque los niños tienen miedo a olvidarse de ellos y, sobre todo, a traicionarles si demuestran su cariño a otra persona. Por tanto, el niño requiere un tiempo para la elaboración del duelo infantil durante el cual la figura biológica que sobrevive juega un papel fundamental.
En cambio, si la reconstitución de la familia se produce debido a un divorcio conflictivo con niños pequeños, también hay que extremar el tacto para no generarles a ellos mismos un conflicto emocional. Además, la formación de vínculos afectivos es un proceso lento de adaptación en el cual se pueden producir pérdidas y cambios.
Enfrentarse a los retos de la nueva familia con actitud positiva es fundamental. Nos encontraremos ante problemas…como en cualquier familia. Pero no hay que obsesionarse con las dificultades que tiene una familia reconstituida, ni formarla con prejuicios, porque ello es básico para que, después, la convivencia sea buena.
Finalmente, hay que pensar que es por el bien de los hijos que se debe intentar que una familia reconstituida sea eso, una familia, con una base sólida de afectos mutuos que, tal vez,…lleguen con el tiempo. Y, en cualquier caso, si nos vemos sobrecargados o incapaces de abordar la nueva realidad, recordar que hay profesionales especializados en resolver estas situaciones.

María Dolors Mas